Hace unos días “alguien” (no me acuerdo quién, mi me memoria de terror!!!)en algún blog hablaba del café frío y me hizo acordar a dos cosas:


la primera a mi infancia, cuando empecé a tomar café con leche frío con mi amigo Marcos (temía que la garrafa de la cocina explotara… una historia fea que había escuchado y lo había traumado!) Así que nada de prender la cocina… y por supuesto el microondas no existía! 
Años después  y sin garrafas de por medio lo seguí haciendo… gracias Marcos! Marcos es un amigo que quiero como a un hermano y está presente en casi todos los recuerdos de mi infancia…


la segunda, de la familia de Edu, con los que aprendí a tomar el café instantáneo y además a hacerlo frío y en licuadora en verano. Gracias también a Touky! (mi suegra) Queda genial, con espumita! Y es de lo más sencillo: la leche, el café instantáneo y el azúcar a la licuadora …y tá! Así que hoy hicimos y por supuesto, aunque no era necesario, no me pude resistir a sacarle fotos!









Buen finde!!!


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