Amor inconmensurable…

Lo tomamos donde lo encontramos y lo pasamos como podemos. Todos (quiero creer) sabemos lo importante que es y por alguna razón a veces parece que no. De repente me paro a pensar y me pregunto cómo es posible que en nuestro mundo – el que creamos y re creamos todos nosotros cada día – hayan personas que no lo sientan, que no lo encuentran o que por diversas razones no lo pueden ver. Me pregunto en qué momento nos dejamos (me dejé) distraer por otras cosas. Me pregunto cómo es posible que en este mismo momento haya gente que se sienta desolada, desamparada y la vida siga, indiferente…

Agradezco todos las manos que me encontré cuando las necesité, todas las miradas, todos los abrazos. Me duele cuando no estoy segura si estoy pudiendo ser lo mismo para otros, para los que me encuentro que lo precisan. No se si siempre sé ver las señales… no sé si siempre sé qué hacer para “estar”. Para empezar espero poder pasarle a mis hijos todo el amor que proclamo… y poder ser (y enseñarles con el ejemplo) el cambio que quiero en el mundo.   …Espero no quedarme en el decirlo…

Por estos días el tema de los dolores del alma, los bajones, el dealiento y la falta de enegía han andado por estos mares en los que navego . Fueron-son, de distintas formas y colores y me sentí tocada por ellos… por todos: Eli, Lole, Gustavo, Marcela, Adela, Carolina, Sweet Carolain, Piluka… A todos les dejo un abrazo enorme, un poco de lejos, un poco virtual, pero un abrazo al fin (el que puedo, el que tengo en este momento para dar). Y lo sumo a todos los otros, los que corren por la red y los que se sienten en la piel…. para ayudarlos a sentirse mejor.

Pero el dolor que me pega más fuerte, el que me duele más es el de mi hermana Clara. El que me hace sentir más lejos e impotente, el que me enoja con la vida (aunque no quiera).